ORIENTADOS PRINCIPALMENTE A ESCALADORES CON PRINCIPIOS DE ARTROSIS EN LAS ARTICULACIONES INTERFALÁNGICAS.
En el mundo de la escalada hay mucha gente que tras ciertos años de práctica termina sufriendo patologías (dolores, deformaciones , artrosis prematura, etc) en las articulaciones interfalángicas.
Las etiologías son varias:
En el mundo de la escalada hay mucha gente que tras ciertos años de práctica termina sufriendo patologías (dolores, deformaciones , artrosis prematura, etc) en las articulaciones interfalángicas.
Las etiologías son varias:
•Sobre-entrenamiento.
•Lesiones.
•Poca eficiencia biomecánica.
•Mala organización muscular (falta de equilibrio entre los tejidos mio-fasciales agonistas, antagonistas y sinergistas)
•Deficiente alineación postural .
•Falta de estiramientos que incidan en las estructuras anatómicas que más lo necesitan.
Estas condiciones conllevan un exceso de tensión que produce permanentes retracciones fasciales (aponeurosis, ligamentos, tendones, vainas, cápsulas, periostio, pleura, peritoneo…) afectando directamente a las articulaciones produciendo un aumento de la presión y rozamiento articular por la pérdida de congruencia, esto acelera el desgaste de los cartílagos. Dichas retracciones pueden producir deformaciones articulares, aspecto que agrava el problema. Cuando las superficies articulares no trabajan en una posición óptima el rozamiento articular en vez de producirse en toda la superficie se limita a una determinada zona, esto unido a la tensión acelera el proceso degenerativo y por lo tanto un inicio de las artrosis.
Los tradicionales estiramientos segmentarios relajan a nivel muscular, pero como la influencia a nivel fascial no es relevante, las estructuras vuelven rápidamente a la posición habitual. (los músculos son “los peones” de las fascias, si estiramos únicamente los músculos las fascias hacen que rápidamente las estructuras músculo- esqueléticas vuelvan al estado inicial ) Es mucho mayor la efectividad de los estiramientos globales ya que incidan directamente en los elementos que unen las cadenas musculares.
Si observamos una radiografía de un bebé o de un niño sano podremos comprobar que todas las articulaciones gracias al efecto hidráulico que producen los tejidos fasciales, se mantienen con un espacio de separación, podríamos decir que flotan en el aire, no están en contacto, esto permite la regeneración y mediante el movimiento la lubrificación articular.
El tratamiento se orienta a quitar presión articular (decoaptación) a aumentar la congruencia, llevando las estructuras hacia una posición más económica, que junto con el trabajo de equilibrio de los músculos movilizadores y estabilizadores, llevan al cuerpo a una mayor eficiencia biomecánica.
En las sesiones se atiende a las necesidades a nivel individual, trabajando mediante la alineación y organización mio-fascial una integración global del cuerpo.
Mediante el Pilates buscamos un trabajo holístico, que nos acerque a los movimientos naturales del ser humano, para los escaladores lo vamos a usar como fuente de prevención y reequilibrio, lo cual les va a permitir practicar de forma indefinida este deporte.
BIBLIOGRAFÍA:
•Calais-Germain, B. Anatomia para el movimiento. Tomo I. introducción al análisis de las técnicas corporales. Ed. Los libros de la liebre de marzo. Barcelona. 1994.
•Calais-Germain, B.; Lamotte, A. Anatomía para el movimiento. Tomo II. Bases de ejercicios. Ed. Los libros de la liebre de marzo. Barcelona. 1994.
•Bertherat; T. “La guarida del tigre” Antigimnasia para el dolor de espalda y las contracciones musculares. Ed. Paidós. Barcelona. 2008.
•Souchard, Ph. Stretching global activo. Tomo 1 Editorial Paidotribo. Barcelona.
•Souchard, Ph. Stretching global activo. Tomo 2. De la perfección muscular el éxito deportivo. Editorial Paidotribo. Barcelona.
•Wendell Liemohn, PH. D.2005. Prescripción de ejercicio para la espalda. Editorial Paidotribo. Badalona.
•Craze, R. La técnica Alexander. Editorial Paidotribo. Barcelona.
•Kapandji, A.I. 2006 Fisiología Articular. Editorial Médica Panamericana. Madrid.
•Germain, P. La Armonía del Gesto. Editorial La Liebre de Marzo.
•Norris, C. 2007. La Estabilidad de la Espalda. Editorial Hispano Europea. Barcelona.
•Busquet, L. 2009. Las Cadenas Musculares. Lordosis, cifosis, escoliosis y deformaciones torácicas. Editorial Paidotribo. Barcelona.
•Busquet, L. 2009. Las cadenas musculares. Tronco columna cervical y miembros superiores. Editorial Paidotribo. Barcelona.
CURSOS:
•Alistair Greetham. Curso de Principios del Movimiento. Polestar. Barcelona.
•Betz, S. Curso “Pilates for Shoulder Pathologies”. Oviedo. Diciembre, 2010.
•Andersón, B. Curso “Patokinesiologia de la extremidad inferior” Madrid. 2011.
•Nieto, J. Conferencia “Mitos y realidades del control central” Madrid. 2011.
EXPERIENCIA Y DESCUBRIMIENTO
Empecé a escalar hace unos 16 años. Las primeras temporadas muchos meses sobreentrenado, sin reposos suficientes, con sobrecargas y forzando en exceso. Hace aproximadamente un año empecé a tener dolores en los dedos de las manos después de cada jornada de escalada, sobre todo a partir del día siguiente me empezaban a venir los dolores, no remitían hasta pasados 3-4 días. Con el paso de los meses la molestia empezó a ser constante, cualquier pequeño esfuerzo con las manos o tracción lateral como al abrir un bote me molestaban cada vez más.
Practicamente mis salidas a escalar se fueron reduciendo, y cuando salía intentaba hacer vías sencillas que no me supusiesen un sobreesfuerzo, pero el dolor continuaba.
Sabía que el origen era el desgaste producido por acortamientos musculares y fasciales, que aumentaban la presión articular, desequilibraban y reducían la congruencia.
Después de 8 años haciendo cursos, estudiando y trabajando el cuerpo humano, el funcionamiento de las cadenas musculares, técnicas de reestructuración postural, Antigimnasia, Técnica Alexander, RPG, SGA, Pilates, etc. ¡SORPRESA! estaba en un parque leyendo un libro de Busquets , me tumbé en un banco, cerré los ojos y en un momento: Se me encendió la bombilla, me vino a la mente como podía relajar las articulaciones de mis manos. Empecé a practicar algunos ejercicios, realmente duros, mis manos empezaron a temblar, el corazón se aceleró (tracciones del pericardio), sabía que estaba descubriendo algo grande, me emocioné, repetí el ejercicio varias veces, añadiéndole variantes, en cada repetición miraba mis manos y las veía más abiertas (símbolo de relajación de tensiones) las sentía más sueltas, relajadas, el dolor había desaparecido en una sesión de apenas 20 minutos.
Evidentemente mis articulaciones ya no me duelen pero siguen estando tocadas, por ello me cuido las manos, sin someterlas a esfuerzos excesivos, prescindiendo de fuertes bloqueos, estirando, con buenos calentamientos, buena alimentación, etc.
En estos meses he estudiado y elaborado una serie de ejercicios específicos para relajar las tensiones de las cadenas musculares más implicadas en la escalada.
Practicando de vez en cuando estos ejercicios (sobre todo antes y después de escalar) estoy relajando toda la cadena anterior del brazo y esto me ha permitido volver a escalar con la tranquilidad de saber que no iba a tener los mismos dolores.
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